lunes, 19 de enero de 2009

Aseo diario










EL SUSURRO DE ECO

El Lunes, 03 de noviembre de 2008 a las 16:05 Editar nota Eliminar
EL SUSURRO DE ECOA partir de 1960 algunos artistas europeos y norteamericanos reaccionaron críticamente contra el canon de belleza, la jerarquía del objeto artístico, el poder de las instituciones mediadoras y el lugar que ocupaba el espectador. A casi 50 años de distancia, la artista chilena Yennyferth Becerra (1973) se suma a esta crítica institucional y realiza una intervención en el Hall Central del Museo Nacional de Bellas Artes. Para ello, da una nueva ubicación o sede temporal a la ropa usada que ha recolectado, expuesto e incrementado desde el año 2006 a través del truque e intercambio no comercial con pobladores y amigos. El itinerario y las acciones de pliegue, repliegue y despliegue describen el desplazamiento, puesta en escena y bodegaje de las prendas de vestir configuran una ruta entre Santiago Centro, Pedro Aguirre Cerda, Huechuraba y Valparaíso. Actualmente las vestimentas han sido reunidas en torno al desnudo marmóreo de Rebeca Matte esperando el momento en que la artista deje el arquetipo de la mujer y a cambio la mujer-artista transforme el suelo de la sobreexposición y la historia del arte en un lugar de refugio e intercambio.Ramón CastilloSobre intervención realizada por Yennyferth Becerra en el Hall del Museo Nacional de Bellas Artes el 20 de octubre 2008.Por más de 1 hora limpié completo el Hall del Museo Nacional de Bellas Artes preparando el terreno donde vacié los sacos de ropa intercambiada en obras anteriores y que venían llegando de la última instalación en valparaíso. Esta ropa fue depositada en forma ordenada a los pies de la escultura del eco en el Hall en forma de cita a la obra de Pistoletto la "Venus de los Trapos". Es un trabajo que estoy desarrollando con el personal femenino del aseo en el museo, donde diariamente realizan la acción doméstica de limpiar y dejar su propio hogar para realazarlo en este espacio público. Posteriormente ellas se llevan la ropa a cambio de un objeto de su hogar y un escrito donde me cuentan que lo que dejan de hacer en su hogar por estar todo el día en este otro lugar.

Huésped



Se designa la exposición de Yennyferth Becerra como "Habitabilidad" mediante el verbo, es decir, la acción que alude a un lugar que puede habitarse. En este caso la sala de exposición es homologable al espacio que habita temporalmente el artista.Becerra desarrolla operaciones constructivas que guardan relación con el símil de la vivienda. La obra como vivienda ahora significa la prospección del lugar de exposición. Más allá de la literalidad son sus referencias simbólicas, de ahí que el texto del artista arma una línea de horizonte que enuncia "yo no tengo mar", que la artista reitera en el soporte con el que carga los materiales de procedencia.Con ello quiero indicar el fondo de obra de Becerra el cual, parte de sus procedimientos constructivos tienen que ver con operaciones de recolección e intercambio. Aquí la ropaarma una especie de muro de contención de emergencia similar a los sitemas para evitar las inundaciones ropa que ha sido utilizada en obras anteriores con otras connotaciones como en "se cambia para llenar vacíos", con la que reproduce condiciones de cobijo mínimo de habitabilidad según los lugares en quue expone.También el procedimiento de obra de Yennyferth Becerra es homologable al del etnógrafo que se interroga sobre el lugar. La frágil línea de horizonte guarda relación con als condiciones del hábitat en el que se desarrolla la vida, aludiendo a un elemento de identidad local: la amezaza de la pérdida de visibilidad del mar en la "ciudad anfiteatro", es decir, entre otras significaciones interroga sobre las edificaciones que en la actualidad se desarrollan en el borde costero.En el espacio de exhibición, lo anterior remite a cómo se ocupa éste en tanto real o figurado, mediante actividades que refieren operaciones constructivas y materiales de obra, realizando modificaciones del lugar de exposición en términos de presencia y ausencia de elementos que se asocian al exetrior, a esa especie de inconsciente de pérdida de la ciudad la pieza que falta.El lugar también remite a la hogaridad, real e imaginaria, a modo de ejemplo, en otra escala recuerda una obra anterior que citaba la naturaleza muerta o, más bien, lo hogareño como definiciones de Georges Perec.Otro artista, Jurgen Partenheimer, escribió sobre el lugar bien o mal iluminado siguiendo la metáfora foucoultiana que se ocupa para desarrollar una obra. En Becerra ello se metaforiza en la sucesión de un sistema de iluminación precario que en la cablería recuerda la filigrana de su obra precedente, la que ahora es citada en la simunlación de un dibujo con la que replica de partes de las columnas del espacio de exhibición desmontando también la memoria de su obra.


Alberto Madrid


Curador